Celebración Día del Maestro.

Detalles: Categoría: Noticias; Publicado el 25 Julio 2017

Como todos los años, la señora Alcaldesa Lupita Serrano de Martínez, lleva a cabo la celebración del Día del Maestro, con el objetivo de agradecer todo el amor, esfuerzo y dedicación que a diario brindan a la niñez y juventud cojutepecana.

Acá les dejamos una porción del discurso pronunciado por la señora Alcaldesa:

Estimados amigos y amigas:
La primicia de esta celebración que ofrecemos a ustedes, distinguidos mentores, es mi total gratitud a Dios, por encontrarme junto a una diversa gama de conocimientos.
Son merecedores de ser homenajeados diariamente, y es que, reflexionando en la parábola del sembrador, Dios los ha dotado de un inigualable don “el de enseñar”; ese texto nos habla de cultivar, nos muestra en su relato dos tipos de tierra, de siembra, de fruto y la relación que se da entre ellas, llegando a un solo término y es: “el de enseñar”, desde el principio el maestro por excelencia nos instruye, nos enseña a cultivar y cuidar.
Meditando sobre los grandes cambios que a diario está sufriendo la educación en nuestro tiempo, exige reconocer que ningún tiempo puede ser considerado más difícil o fácil que otro, cada época tiene su propio modelo que manifiesta la preocupación por cada generación.
Es muy lamentable que la labor del docente se vea desvalorizada, dándole un sentido de “voluntariado” a tan noble labor, y que aquella alianza tan irrompible que ha existido entre la sociedad y la escuela, muestre grandes indicios de fractura.
Quiero motivarles, invitarles a mantenerse firmes en la esencia de ser un maestro, pues el mejor ejemplo lo recibimos de Cristo, que a pesar de las dificultades se mantuvo firme en la enseñanza de la verdad.
Soy consciente, que ahora nos enfrentamos a una realidad muy acelerada, donde el mal uso del, acceso a la tecnología y la información ilimitada, ha anclado a nuestros niños y jóvenes, en una era donde los valores y el intelecto, poco a poco se desvanecen.
En el contexto de estas reflexiones, impulsemos el ideal que cada centro educativo es un semillero, una probabilidad, una tierra fértil que debemos estimular, cuidar y proteger, porque cada alumno, muy en su interior, está sediento de enseñanza que le de la facultad de defenderse positivamente en esta vida.